El miedo es muy importante y necesario en los países violentos. Sentirlo, expresarlo, hacerlo público da un poco de vergüenza porque, si bien es cierto que puede salvar a los seres humanos, también los obliga a andar por el mundo con una cárcel invisible en la cabeza. Un amigo cercano que ha tenido muchos temores me dijo una vez que la mejor cualidad del miedo es que suele llevar en sus esencias el valor para vencerlo. Manlio Argueta (San Miguel, El Salvador, 1935) es un experto en estos asuntos porque ha vivido y ha escrito su obra monumental en un país que llegó a ser el más peligroso del mundo.
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