No es un secreto que el cronista mexicano Juan Villoro sea un apasionado del fútbol. Lo realmente interesante es que no solo lo ve, analiza y escribe, sino que lo siente y vibra al ritmo que rueda la pelota sobre el césped. “Tan bello por sus errores, pifias, chiripas e injusticias, que lo hace tan parecido a la vida”, dice Villoro, autor de uno de los mejores libros sobre este deporte: “Dios es redondo”.
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