Escrito por Mario Gamboa, cronista CAC19
El Festival Centroamérica Cuenta inició como un peloteo que proponía armar una súper selección de escritores latinoamericanos, la cual se hizo realidad en el 2013 y a pesar de que la edición 2018 fue suspendida debido a la crisis que vive Managua, este año la sede literaria se trasladó a San José, Costa Rica.
Representantes de España, América Latina, Estados Unidos, Francia, Alemania, Italia y países bajos llegaron al encuentro. Durante 5 días seguidos una alineación de lujo hizo vibrar las tribunas del CENAC y la Antigua Aduana. Figuras de la talla de Gioconda Belli, Jon Lee Anderson, Guillermo Arriaga, Martín Caparrós, Horacio Castellanos Moya —por mencionar algunos— dieron cátedra de su técnica para manejar la palabra escrita. También los más jóvenes, incluyendo el premio Carátula de Cuento Breve Allan Barrera, fueron sumando minutos valiosos a sus carreras.
Sergio Ramírez a la cabeza como director técnico, supo encontrar el espacio ideal para armar el mejor espectáculo. Don Sergio, con su característica economía de gestos se mostró tranquilo y seguro, siguiendo la filosofía en la pizarra del gran Rubén Darío. Y aunque parecía que el clima jugaba en contra, ni la incesante lluvia bajó el calor del juego y la bola rodó por más de 100 actividades distintas entre conversatorios, talleres y presentaciones de libros. No es fácil jugar de visita pero el festival demostró que con buena organización y las mejores fichas: jugar en Centroamérica, sin importar el terreno, es como jugar en casa.
Aún quedan algunas estadísticas por mejorar, como una mayor titularidad de representantes de la cultura indígena y afrocaribeña. Por su parte las Mujeres, desde su posición, se mostraron dueñas de la palabra en charlas de ida y vuelta. La sororidad cambió el juego, metieron pata, firmes en el terreno antes dominado por hombres.
Al llegar el viernes los músicos y poetas, Luis Enrique Mejía Godoy y Luis Enrique Mejía López pusieron a corear las gradas en el último encuentro del Festival.
Se escuchó el pitazo final y los fanáticos volvemos a casa con el sentimiento a flor de piel, esperando desde ya nuevas noticias sobre lo que será la sede y la súper selección del próximo año.